¡Gracias por leer mi substack! Agradezco también a Rebeca Miranda Brito quien me ayudó a escribir (e investigar) lo que sigue.
Aumento en los niveles del mar, acumulación de gases de efecto invernadero, cambio climático, extinciones masivas, contaminación… El Antropoceno es un término recientemente popularizado que busca describir el inicio de una era marcada por los efectos de las actividades humanas sobre el planeta Tierra. Se trata de un concepto que interroga la magnitud de la huella humana y nuestra fuerza a escala geológica para alterarar la naturaleza. En palabras de Will Steffen (et. al.), el Antropoceno se caracteriza por el hecho de que “la huella humana en el medio ambiente global se ha vuelto tan grande y activa que compite con algunas de las fuerzas de la naturaleza en su impacto sobre el funcionamiento del sistema Tierra.”
Aunque debatible, el Antropoceno revela verdades incómodas sobre la relación que sostenemos con la naturaleza, con nuestros modos de extraer sus recursos, e incluso, con nuestra forma de vivir basada en el consumo sin límites.
En palabras del celebre periódico inglés The Economist:
Ciencia y meme
Desde que el químico atmosférico y premio Nobel Paul Crutzen propuso el término en el año 2000, el Antropoceno ha sido sujeto de intensos debates. Dadas las prematuras evidencias que sostienen su validez, el debate que gira a su alrededor tiende a cuestionar si la magnitud de las actividades humanas son suficientes para influir en el sistema Tierra o si, por el contrario, se tiende a sobrestimar sus efectos.
Mientras tanto, autores como Bruno Latour sostienen la prevalencia de esta era en la medida que variables como el crecimiento poblacional, el aumento de emisiones de CO2 y la desaparición de la biodiversidad hacen cada vez más innegable la influencia de los humanos sobre el planeta.
Evidencia
Entre los testimonios que sustentan el inicio de la era antropocénica podemos encontrar:
Rocas plásticas que se insertan en el paisaje costero marino
Urbanización
Huesos de pollo
En efecto, estudios realizados por la revista científica británica, Royal Society Open Science, sugieren que uno de los marcadores visibles del Antropoceno será la fosilización de los restos óseos de los millones de pollos domesticados para consumo humano (Bennett et al., 2018).
A simple vista interminables, muchas otras de las evidencias que sustentan el inicio de la era del hombre se exponen en el proyecto impulsado por la universidad de Stanford, Feral Atlas, el cual se recomienda ampliamente revisar.
¿Etiqueta incorrecta?
A pesar de esta evidencia algunos cuestionan si el hombre es verdaderamente el centro de todos estos cambios y no los sistemas económicos, ideológicos y políticos de nuestro tiempo. En este sentido, nuevas narrativas intentan cambiar el paradigma que acusa al hombre de los cambios ambientales y señala a otros sujetos e instituciones como los autores de este periodo.
Entre las categorías propuestas algunas de las más notables son el White (M)anthropocene y el White Supremacy Scene. Aquí pueden ver algunos otros nombres que han sido propuestos:
Destacamos dos propuestas de los historiadores franceses Christophe Bonneuil y Jean-Baptiste Fressoz:
Tanatoceno
Que señala a la muerte (y el impacto ecológico y económico de los ejércitos) como el elemento protagónico de nuestra era y no el hombre como fuerza geológica.
Angloceno
Paralelamente, otro ejemplo de nuevas propuestas para categorizar este periodo es el Angloceno, el cual atribuye el protagonismo esta vez a las culturas anglosajonas.
En otro substack explicaremos con más detalle estas propuestas.
Bibliografía:
Diego Rossello Glas, “¿Hacia el tanatoceno? Dignidad humana, aunque el mundo perezca”, Mutatis Mutandis: Revista Internacional de Filosofía 1, núm. 16 (el 30 de junio de 2021): 95–107.
Carys E. Bennett et al., “The broiler chicken as a signal of a human reconfigured biosphere”, Royal Society Open Science 5, núm. 12 (el 12 de diciembre de 2018): 180325, https://doi.org/10.1098/rsos.180325.
Shunji Furukuma, Julius A. Ellrich, y Sonja M. Ehlers, “Frequent observations of novel plastic forms in the Ariho River estuary, Honshu, Japan”, consultado el 2 de febrero de 2023, https://doi.org/10.1016/j.scitotenv.2022.157638.